A pesar de que las prótesis mamarias son muy seguras y duraderas, hay razones por las cuales una persona podría considerar cambiárselas o retirárselas. Estas razones pueden ser la presencia de complicaciones como la contractura capsular, la ruptura de prótesis, la insatisfacción estética o simplemente un cambio en las preferencias personales. No obstante, si nada de esto se presenta, se ha demostrado que las prótesis mamarias pueden permanecer hasta incluso varias décadas sin generar inconvenientes.

La contractura capsular es una complicación en la cirugía de implantes mamarios que ocurre en el 4% de las veces y donde se forma tejido cicatricial alrededor del implante, causando endurecimiento, deformidad y molestias. El tratamiento consiste en retirar el tejido cicatricial (capsulectomía) y en el reemplazo del implante por uno nuevo.

Si se confirma por estudios de imágenes que un implante se encuentra roto, la recomendación es retirarlo o cambiarlo en cuanto te sea posible. Esto por lo general no es una urgencia, pero debes tomarlo como un asunto prioritario y resolverlo en el corto plazo. Mientras tanto, trata de no comprimir las mamas ni de dormir boca abajo.

En casos de decidir por el recambio de prótesis debido a rotura de uno o dos implantes o contractura capsular, se pueden optar por nuevas prótesis sin costo haciendo uso de la garantía que la mayoría de los fabricantes ofrecen de por vida ante estas circunstancias.

En la mayoría de los casos, después de la explantación, puede ser necesario realizar un levantamiento mamario para corregir la flacidez y devolver una apariencia más juvenil y firme a los senos. Es importante discutir tus objetivos y expectativas en tu consulta con el Dr. Lesta para determinar el mejor plan de tratamiento para tu caso.